Caputo paga 640 millones de dólares de la deuda que tomó con Macri y debilita las reservas del Central

En 2025 se acumulan obligaciones por el organismo por US$ 2.500 millones.
En una polémica decisión que volverá a resentir fuertemente las reservas del Banco Central, la Argentina pagó este lunes un vencimiento de deuda con el Fondo Monetario Internacional (FMI) por US$ 640 millones.
El desembolso se produce sin explicar primero en qué se gastaron los recursos pedidos al Fondo, y en momentos en que la autoridad monetaria sufre un drenaje de divisas a pesar de las fuertes compras realizadas durante enero.
El mercado viene siguiendo de cerca las dificultades que tiene el Gobierno para acumular reservas, en medio de la fuerte salida de dólares provocada por el turismo al exterior y por destinar divisas a contener los tipos de cambio financieros.
El pago es el primero al FMI en 2025, un año en el que vencen US$2.500 millones, del préstamo de US$ 44.000 millones que obtuvo Mauricio Macri en 2018, cuyos intereses acordó Alberto Fernández tras la firma del convenio que rechazó el kirchnerismo y que aprobó el Congreso.
En tanto, el Gobierno continúa negociando un nuevo programa con el Fondo Monetario, y aspira a lograr recursos frescos por unos US$10.000 millones, para pagar los vencimientos de la deuda que tomó el actual ministro de Economía, cuando era ministro del gobierno de Mauricio Macri.
En una visita que los técnicos del organismo realizaron la semana pasada se siguieron analizando alternativas y el plan del Gobierno para mantener a raya la inflación y sostener el equilibrio fiscal.
Si bien el FMI elogia el ajuste fiscal aplicado por Milei (mucho mayor al esperado), ve con desconfianza el atraso del tipo de cambio y algunas decisiones tomadas sobre el funcionamiento del mercado cambiario, como la posibilidad de que los exportadores liquiden el 20 por ciento de sus divisas a través del contado con liquidación.
El Banco Central cerró en enero con US$ 28.300 millones de reservas brutas, lo que representó una caída de más de US$ 2.000 millones, sobre todo de dólares contantes y sonantes. Los otros recursos, el Swap de monedas con China, el oro, apoyos o recursos disponibles del Banco Internacional de Pagos, garantía de los depósitos en dólares administrados por SEDESA y Derechos Especiales de Giro (DEGs) del FMI, forman parte de las reservas pero no muestran la liquidez necesaria para sostener el valor del Peso.
Esto se debió a los pagos de deuda a bonistas, la intervención en el dólar financiero y los pagos de importaciones.
Desde este lunes la autoridad monetaria reducirá la tasa de devaluación del 2 % al 1 % mensual, lo que se espera seguirá provocando un retraso cambiario, ya que la inflación esperada ronda el 2%.
En el mercado se especula con la posibilidad de que el gobierno cierre un acuerdo en dos etapas con el Fondo Monetario, que dejaría la salida del cepo y una posible devaluación para después de las elecciones legislativas de octubre próximo.
El Gobierno quiere llegar a esos comicios con la inflación más baja posible, con el fin de tener más chances de triunfar y mejorar su presencia en el Congreso.