La fiesta reaccionaria

Con Milei a la cabeza, Córdoba será escenario de un nuevo acto de campaña libertaria, cargado de mensajes antiderechos, negacionismo y discurso de odio. La línea ideológica que articula el evento se sustenta en viejos fantasmas de la derecha más rancia, revestidos con luces de modernidad y algoritmos de propaganda digital.
Este martes 22 de julio, a las 17 horas, en el Quorum Hotel de Córdoba capital, el oficialismo encabezado por Javier Milei intentará darle volumen electoral a su armado en la provincia con un evento que lleva el sugestivo nombre de “Derecha Fest”. La actividad, que funcionará como lanzamiento de campaña hacia las legislativas de octubre, contará con la presencia de Karina Milei, Santiago Caputo y un variado grupo de expositores que sintetizan el núcleo duro del proyecto mileísta: desde apologistas del terrorismo de Estado hasta operadores digitales formateados al calor del trumpismo.
El orador principal será el propio presidente, en momentos donde arrecian las críticas a su política económica y se multiplican las denuncias por irregularidades en su entorno (caso Libra, valijas, negocios familiares en el Banco Nación). Milei compartirá escena con Agustín Laje, autor del Libro negro de la nueva izquierda, ideólogo de discursos anti “woke” y colaborador del mensaje que el mandatario llevó a Davos, donde llegó a vincular orientaciones sexuales con delitos aberrantes.
También estará Nicolás Márquez, coautor de Laje y referente habitual de la retórica negacionista, particularmente en lo que respecta al terrorismo de Estado. A Márquez se lo reconoce por su prédica contra el feminismo y los movimientos por la ampliación de derechos, una línea que lo emparenta con otras figuras presentes.
Entre ellas, Evelin Barroso, pastora evangélica y politóloga, vinculada a la iglesia “Cita con la vida” y al diputado Gabriel Bornoroni, uno de los armadores locales del oficialismo. Completan el panel nombres como el youtuber Daniel Parissini, conocido como “El Gordo Dan”, quien se presentó públicamente como impulsor de un brazo armado para el presidente. Sobre él pesan denuncias por amenazas, malversación de fondos y asociación ilícita.
El programa incluye conferencias bajo títulos como “Malvados: anatomía moral de la izquierda” o “No odiamos lo suficiente a los periodistas”. En este último participaría Javier Negre, excolumnista de El Mundo y actual director de La Derecha Diario, acusado de difundir información falsa y de operar comunicacionalmente a favor del oficialismo con fondos públicos.
A esto se suma la posible presencia de Alex Bruesewitz, estratega digital del trumpismo, una señal más de la alineación internacional de la ultraderecha argentina. Mientras tanto, muchos de los oradores celebraron desde sus redes la represión a jubilados, pidieron “sacar los tanques a la calle” o “cerrar el Congreso con fuego”, en un clima que busca capitalizar el descontento con lenguaje de guerra cultural.
La organización del evento despierta interrogantes sobre el financiamiento, dada la fuerte inversión en publicidad en redes y vía pública. Todo indica que el “megaevento” no agotó entradas, a pesar de ser presentado como un hito. En rigor, los actos anteriores de Milei en Córdoba (durante la campaña y ya como presidente) convocaron más público que los 2.500 lugares disponibles para esta cita.
Entre los organizadores figura Erick Kammerath, sobrino del exintendente Germán Kammerath, destituido por corrupción. Una genealogía que conecta el presente libertario con los viejos dispositivos del poder neoliberal: entre Menem, la “casta” y la promesa de motosierra.