BALVANERA NO OLVIDA
Guido Ignacio Simonini
Una plaza por la Memoria
La Sargento Cabral es una plaza que muestra la huella dejada por jóvenes militantes en la década del ´70. Un repaso por su historia.
En un mes tan emblemático como lo es marzo, resulta importante recordar a un grupo de militantes populares que con genuino esfuerzo y dedicación llevaron adelante una tarea por y para el barrio de Balvanera.
En 1974, un grupo de jóvenes militantes de la Juventud Peronista de Balvanera discutía cómo fortalecer su tarea social, comunitaria y política. Dialogando con los vecinos, una madre les comentó que en esa zona no contaban con espacios verdes donde los/as chicos/as pudieran jugar a la salida del colegio. A partir de ese momento comenzaron la búsqueda hasta que se toparon con la esquina de México y Saavedra, donde actualmente se encuentra la plaza Velasco Ibarra, o “la Sargento Cabral”. En ese entonces, era un baldío que se encontraba abandonado.
Los vecinos no tardaron en colaborar. Y, tras unos meses, ya se vieron los primeros juegos. El cambio fue notorio: en un lugar donde no había nada, se logró construir una plaza que, hasta el día de hoy, sigue funcionando y que con el tiempo se fue ampliando y modificando.
Años más tarde supimos lo que la última dictadura militar, corporativa y eclesiástica hizo con todos esos jóvenes que se animaron a pensar un país mejor para todos/as. Sin embargo, ellos dejaron una huella en el barrio: la plaza.
Hace algunos años, el colectivo Barrios x Memoria y Justicia de Balvanera colocó unas cerámicas en la pérgola donde este grupo de militantes se reunía, que llevan el reconocimiento a los militantes César Baldini (30/11/76), Diego Beigbeder (2/12/76), Sergio Cetrángolo (2/10/78), Daniel Etcheverría (18/11/78), Isidoro Feldman (2/6/76), Nora Friszman (2/12/76), Jorge Fukman (5/2/77), Marcelo Pardo (9/11/76) y Rodolfo Sarmiento (9/11/76).
Generar puentes entre las generaciones para mantener vivo su legado es una tarea imprescindible.
