Empiezan las reparaciones a la emblemática flor de Palermo

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La icónica escultura de la Floralis Genérica, ubicada en la Plaza de las Naciones Unidas, se vio afectada por el reciente temporal, sufriendo la rotura y desprendimiento de dos de sus pétalos. En respuesta a este incidente, la Subsecretaría de Paisaje Urbano del Ministerio de Espacio Público e Higiene Urbana de la Ciudad, bajo la dirección del ministro Ignacio Baistrocchi, llevó a cabo la apertura total de la escultura para realizar una minuciosa evaluación de los daños y planificar los trabajos de restauración necesarios.

«Este paso es crucial para determinar el alcance total de los daños sufridos por la escultura y para trazar los próximos pasos a seguir en su restauración. Además, nos permitirá reabrir la Plaza de las Naciones Unidas para que los vecinos puedan volver a disfrutarla de manera segura y cuidada», expresó el ministro Baistrocchi.

El proceso de evaluación y reparación fue llevado a cabo por el personal especializado de la Subsecretaría de Paisaje Urbano, en colaboración con ingenieros expertos en la reparación y mantenimiento de estructuras de gran envergadura. La supervisión estuvo a cargo del personal especializado del área de Monumentos y Obras de Arte (MOA), garantizando un trabajo de calidad y cuidado en cada etapa del proceso.

La Floralis Genérica, inaugurada el 13 de abril de 2002 como un homenaje a todas las flores, es una obra donada por el renombrado arquitecto Eduardo Catalano a la Ciudad de Buenos Aires. Con sus 20 metros de altura y 18 toneladas de peso, la escultura representa un hito en la ingeniería artística, siendo la primera escultura en movimiento controlada por un sistema hidráulico y células fotoeléctricas. Esta característica única permitía que los pétalos metálicos se abrieran y cerraran automáticamente, siguiendo el ciclo de luz diurna.

A pesar de su innovador diseño, la escultura enfrentó desafíos a lo largo de los años. En 2009, un temporal causó el mal funcionamiento del sistema de apertura y cierre automático. Tras una ardua labor de restauración, en 2015 la escultura fue reinaugurada con un sistema de operación manual. Sin embargo, la automatización original nunca fue completamente restablecida.

En los años 2020 y 2022, se realizaron trabajos de restauración y embellecimiento en los alrededores de la escultura, incluyendo la renovación de las veredas, la instalación de rampas de acceso, la incorporación de vegetación, mobiliario urbano y nuevos senderos, así como el mantenimiento del sistema de operación manual.

El compromiso de las autoridades y el esfuerzo continuo de mantenimiento aseguran que la Floralis Genérica seguirá siendo un ícono de la Ciudad de Buenos Aires, honrando el legado artístico y el espíritu de su creador, Eduardo Catalano.

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