Violento asalto en Palermo: Delincuente hiere a empleada y es detenido horas después

En la tarde del sábado, el barrio porteño de Palermo fue escenario de un violento asalto en una dietética ubicada en Fray Justo María de Oro, entre Beruti y Juncal (Comuna 14). Un delincuente ingresó al comercio y, tras exigir el dinero de la caja registradora, arrojó un cuchillo al rostro de la empleada para silenciar sus gritos de auxilio. Afortunadamente, la empleada logró evitar ser herida de gravedad en el rostro, aunque sufrió una lesión en uno de sus brazos durante el ataque.
“Sentate ahí, dale. Abrí la caja, dale, dame el efectivo”, gritó el ladrón apenas ingresó al local, intimidando a la joven empleada. La situación se tornó aún más violenta cuando el asaltante, al ver que la víctima no dejaba de gritar, le lanzó un cuchillo. A pesar del terror vivido, la joven logró esquivar el arma y evitar una lesión mayor.
Dalma, compañera de la empleada atacada, relató a TN: “Ella se encuentra bien, asustada, yendo al médico para verificar que esté todo bien. Por suerte no pasó a mayores, pero el susto fue enorme”. Dalma también criticó el accionar de la Policía, destacando que su compañera fue retenida en el local durante siete horas mientras se realizaban los peritajes. «El cuchillo estuvo hasta esta mañana en el local», agregó, mostrando su indignación por la demora en la recolección de pruebas.
La Policía de la Ciudad actuó rápidamente y, horas después del incidente, logró detener al delincuente a pocas cuadras del lugar del robo. Según declaraciones de las empleadas, esta no era la primera vez que el asaltante atacaba el comercio. En febrero de este año, el mismo individuo había ingresado al local y robado un teléfono de uno de los cajones. “Yo lo corrí, pero no había un solo policía”, recordó Dalma, subrayando la preocupación por la seguridad en la zona.
Este hecho pone en relieve la creciente preocupación por la inseguridad en Palermo, un barrio que, a pesar de ser conocido por su vida nocturna y sus zonas comerciales, no está exento de la delincuencia. Los vecinos y comerciantes de la zona exigen una mayor presencia policial y medidas efectivas para garantizar su seguridad.
La violencia del incidente ha dejado una huella profunda en la comunidad, que ahora clama por respuestas y soluciones concretas para evitar que episodios como este se repitan. Mientras tanto, la empleada afectada continúa recuperándose del susto y las heridas sufridas, con el apoyo de sus colegas y la comunidad local.
Este incidente también resalta la importancia de un accionar policial eficiente y rápido, así como la necesidad de una justicia que prevenga la reincidencia de delitos violentos. La comunidad de Palermo sigue alerta, esperando que este caso sirva como un llamado de atención para mejorar la seguridad en la zona y proteger a sus residentes y comerciantes.