
Se inauguró el Gasoducto Néstor Kirchner en un acto en Salliqueló en el marco de un nuevo aniversario del Día de la Independencia y como muestra de unidad en el oficialismo.
Este 9 de julio se realizó un acto en la localidad bonaerense de Salliqueló para inaugurar el Gasoducto Presidente Néstor Kirchner (GPNK). Allí se hicieron presente las tres patas de la coalición gobernante: Alberto Fernández, en su carácter de presidente de la nación, Cristina Fernández de Kirchner como vicepresidenta y el actual ministro de Economía y flamante precandidato presidencial Sergio Massa. Tras un turbulento cierre de listas, finalmente llegó la foto de unidad al abrirse la válvula que terminará de llenar la primera etapa del GPNK. En la misma aparecieron el gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, y el actual jefe de gabinete de ministros y precandidato a vicepresidente, Agustín Rossi.
Luego de la foto, la comitiva se subió a un escenario improvisado en una modesta carpa montada especialmente para la ocasión con la cantidad de sillas suficiente para recibir a los principales funcionarios del gobierno, sindicatos e, incluso, a directivos de las empresas que realizaron el gasoducto.
El acto inició apenas pasadas las 16 hs y duró poco más de una hora en el que los protagonistas hicieron hincapié en la unidad del peronismo. No hubo chicanas entre los Fernández, aunque tampoco interacción ya sea en palabras, en gestos, ni en aplausos intercambiados. Los tres discursos se subieron a la contienda electoral que se avecina al remarcar los dos modelos antagónicos de país en juego, adhiriendo al que postula al Estado como protagonista para tomar decisiones estratégicas. Tanto Massa como Fernandez de Kirchner interpretaron la inauguración del gasoducto como la coronación de un proceso que comenzó con la estatización de la petrolera YPF, en 2012.
«Esta obra empieza con el coraje de Cristina Fernández de Kirchner de recuperar YPF» destacó el tigrense. «En 2011, un año antes de recuperar YPF, tuvimos por primera vez en 17 años déficit energético. Fue por la distribución de dividendos y la no inversión (de Repsol), las claves de por qué teníamos que estar importando. Ese déficit no fue causado por el Estado ni por la política, fue por empresarios» sentenció la dos veces presidente de la nación.
Sin embargo, no todos los empresarios son lo mismo. Tanto el presidente de Enarsa, Agustín Gerez, como el de YPF, Pablo González, fueron elogiados por Kirchner, Massa y Fernández, por haber realizado la obra en tiempo récord. «Hay empresas en Argentina que son públicas y pueden batir récords mundiales de construcción de gasoductos» afirmó el ministro de la cartera económica. Paso siguiente, dió anuncio sobre los próximos pasos para evacuar el gas y petróleo de Vaca Muerta: en 15 días, se licitará el reversal del Gasoducto Norte, que consta en adecuar el gasoducto por el que hoy ingresa el gas en declino de Bolivia para dar vuelta las bombas y permitir que, una vez que llegue el gas de la cuenca neuquina, se pueda abastecer a las provincias del norte y, a través de Bolivia, a Brasil. En septiembre se licitará el segundo tramo del GPNK, el cual permitirá que el gas ascienda hasta Santa Fe, más específicamente, en el departamento de San Jerónimo.
Por su parte, Alberto Fernandez se encargó de poner en valor su gestión, ya que al fin y al cabo, es en su gobierno en el que se concreta esta obra tan relevante para el desarrollo de nuestro país. «El destino me ha permitido que hoy empecemos a declarar la independencia energética un 9 de Julio en el corazón de la provincia de Buenos Aires», dijo, y subrayó:
«Pudimos hacer este gasoducto con recursos nuestros, empresas argentinas y trabajadores argentinos, que nos está garantizando que el gas llegue a los lugares de desarrollo que más lo necesitan».
En esa sintonía, Massa rescató a quienes hicieron «el aporte solidario» que permitió su construcción.
En términos generales, los oradores destacaron la trascendencia y relevancia de la construcción del gasoducto para la transformación de la matriz económica porque, coincidieron, la obra permitirá no solo reducir la importación de energía sino que se pasará a exportar gas a países limítrofes, además de abastecer al consumo domiciliario y abaratar el suministro para la industria local.
Como se dijo anteriormente, recién finalizó la primera etapa de la obra que se extiende por 573 kilómetros entre Tratayén, en la provincia de Neuquén, y Salliqueló, Buenos Aires. Se trata de un caño de 36 pulgadas que comenzó a llenarse el 20 de junio y que podría completar el proceso de llenado alrededor del 22 de julio, para que el gas llegue finalmente a territorio bonaerense.
De esta manera, con la inauguración de una obra clave para la soberanía energética la coalición gobernante se metió de lleno en la campaña electoral con una fuerte imagen de unidad en una fecha simbólica: el 9 de julio, día de la declaración de independencia de nuestro país. Como atendiendo a una frase célebre del General Perón, será “unidos (por la patria) o dominados”.